viernes, 11 de mayo de 2012

10 MANERAS DE ROBAR AL PAIS


1. EL CARTEL DE LOS EMBARGOS
Entre las especies de depredadores del fisco sobresalen organizaciones conformadas por funcionarios de alcaldías y gobernaciones, abogados litigantes y jueces que conciertan maniobras para cobrarles a las entidades territoriales, previo embargo judicial, deudas infladas o inexistentes. Los miembros de este cartel manejan por lo general información anticipada sobre giros de regalías o recursos provenientes de las transferencias de la Nación y atacan inmediatamente después de que estos llegan a las tesorerías.
Un botón para la muestra. En Chocó, el clan familiar de los Sánchez Montes de Oca -al cual pertenece el actual gobernador- controla un bufete de abogados especializados en comprarles a maestros o a jubilados deudas relacionadas con salarios, prestaciones o pensiones para ejecutar luego al departamento o a los municipios. Con ayuda de algunos jueces, los litigantes consiguen el reconocimiento de jugosas sumas que, incluidos intereses y sanciones moratorias, terminan excediendo hasta en un mil por ciento las pretensiones iniciales. En no pocas ocasiones, los funcionarios judiciales ordenan pagos con base en documentos falsificados. Así ocurrió recientemente en el municipio de Pizarro, donde uno de esos abogados y el alcalde "conciliaron" en 1.500 millones una supuesta obligación por 2.000 millones y declararon públicamente que hicieron un esfuerzo por conseguir la "rebaja" de los 500 millones en consideración a la crisis fiscal de la población.
2. "SE LE TIENE"
Las asociaciones de municipios terminaron convirtiendo al Estatuto de la Contratación en un rey de burlas. A través de acuerdos instantáneos llamados "convenios administrativos" celebrados con ellas, algunos alcaldes eluden la obligación de convocar licitaciones y contratan miles de millones de pesos con asociaciones omnipotentes que construyen desde acueductos y escuelas hasta vías, baterías sanitarias, comedores; suministran bienes y servicios, elaboran planes de desarrollo y ofrecen cualquier cosa, como en un mercado persa, bajo la consigna del "se le tiene". Por ese camino las asociaciones terminaron convertidas en fuentes de enriquecimiento personal.
La Contraloría General encontró que la Gobernación de Córdoba suscribió un convenio con la Asociación de Municipios del San Jorge  por 227 millones 755 mil 943 pesos para hacer tendidos de redes eléctricas en  las veredas  El Teba y Los Zambos, que no existen en ninguno de los municipios. Los recursos fueron desviados hacia la electrificación de fincas privadas

3. MERCADO DE SUBSIDIOS
Personas de estratos 4 y 5 que terminan cobijadas por los servicios del Sisbén; políticos que en campaña ofrecen a sus electores subsidios a los cuales tendrían derecho en cualquier tiempo y sin necesidad de palancas; funcionarios encargados de entregar los subsidios que cobran por el trámite o trafican con la información de bases de datos para incluir allí a amigos, recomendados o personas que en realidad no requieren de esos beneficios estatales.
Este tipo de conductas han convertido los subsidios en mercancía de un mercado movido por el tráfico de intereses. Son comunes los casos de constructores particulares que manejan los recursos de subsidios para vivienda y se limitan a usarlos parcialmente para hacer simples mejoras de viviendas en sitio propio. El resto del dinero se va a sus bolsillos. El constructor Víctor Julio Maussa Vega, detenido el año pasado, está siendo investigado penalmente por el uso de licencias falsas con las cuales manejó subsidios para vivienda en los barrios Brisas del Sinú, Mogambito, El Dorado, La Candelaria, Villa Rocío y La Unión en Montería y se apoderó de la mayor parte de los recursos.
4. "MIGUELITO TAMBIÉN COME"
Es la versión moderna del CVY o "¿Cómo voy yo?".  Consiste en que quienes tienen la facultad de nombrar personas en cargos, o adjudicar contratos, cobran a aquellos a quienes nombran, o les asignan un contrato  por un porcentaje del salario o del valor del negocio.  También se da el caso en que nombran personas en cargos en los que existe la posibilidad de cobrar coimas por agilizar trámites.
Recientemente se dio el caso de Héctor González, asesor del Senado. Un contratista que lo visitaba en su oficina, interesado en conocer las condiciones de una licitación para servicios de aseo y cafetería,  por cerca de 2.700 millones de pesos,  le entregó al DAS una grabación en la que González hace esta propuesta sin reato alguno de conciencia: "El negocio es suyo, si está dispuesto a pactar con nosotros una comisión del 12%".
5. LICITACIONES 'EXPRÉS'
En casos de licitaciones públicas, gobernadores, alcaldes, directores de institutos u otros funcionarios ordenadores del gasto, establecen, de común acuerdo con contratistas privados, términos muy breves para el diseño, preparación, elaboración y presentación de las propuestas que serán consideradas. Así, por ejemplo, en cuestión de una semana abren el proceso, fijan fecha para la presentación de las propuestas y establecen para un mismo día la visita obligatoria al sitio donde será ejecutada la obra, la audiencia aclaratoria y el plazo para formular observaciones al proceso. De esa manera, solo quien tiene amarrado de antemano el negocio con la administración está en capacidad de cumplir, mientras que los demás quedan por fuera por razones  de tiempo y distancia.
Los efectos de esta forma de saqueo al erario son permanentes, pero aumentan particularmente en épocas de elecciones, cuando los contratos con la Administración se convierten en fuente de financiación de candidatos afectos al establecimiento. La Comisión de Garantías Electorales comprobó que en las elecciones de octubre de 2007 se presentaron casos de esta naturaleza en Cundinamarca, Boyacá, Nariño, Córdoba y Atlántico. Está en marcha una investigación de un contrato 'exprés' que le aportó a una campaña 2.700 millones de pesos en Quindío.
6. CEMENTERIOS DE MAMUTS
En pleno corazón de la zona ganadera, en Yopal (Casanare) se construyó un matadero de gallinas con capacidad para sacrificar 18.000 aves por día. Lo malo es que el promedio de consumo en la ciudad no supera las 2.000. Su estrambótica infraestructura se ha convertido en el espejo de un despilfarro. No lejos de allí se encuentra el Museo del Hombre Llanero, una obra que costó más de 1.000 millones y que solo tiene de atractivo el nombre, pues su entorno está convertido en una letrina.
Curiosamente, este tipo de elefantes blancos que yacen en el que podría ser un gigantesco cementerio de mamuts de la corrupción no son patrimonio exclusivo de regiones alejadas de la capital del país. Bogotá no escapa al fenómeno y es una de las pocas ciudades que se dio el lujo de destinar cerca de 20.000 millones de pesos para la construcción de tres colegios en zonas populares, cuya construcción ha sido severamente cuestionada, por distintas razones: su edificación fue proyectada en terrenos deleznables, las licencias de construcción fueron tramitadas extemporáneamente o, en medio de una feria de desviación de recursos, los dineros disponibles para las obras se agotaron antes de lo previsto. Todo esto terminó por afectar los intereses de los habitantes de zonas deprimidas de las localidades Rafael Uribe, Usme y Suba donde escasean los cupos educativos.

7. EL CARRUSEL
Esta modalidad de 'tumbe' al Estado se da de dos maneras.  La primera consiste en el establecimiento de un grupo cerrado de contratistas que se distribuyen los negocios con la Administración en forma rotativa y "equitativa", y para eso llegan al extremo de negociar de antemano todo el proceso: desde los términos de referencia ante la adjudicación. La segunda se refleja en la costumbre arraigada de algunas administraciones de hacer adjudicaciones directas en forma rotativa para que todos los contratistas usufructúen los recursos públicos.
En Aipe (Huila) esta fórmula de adjudicación, combinada con el llamado "direccionamiento de contratos", se convirtió en "modelo" para municipios vecinos. Por esa razón está siendo investigada Lina Guarnizo, ex funcionaria de la Administración municipal y actual personera de Neiva.
8. 'PITUFEO' DE CONTRATOS
Consiste en la firma, durante cortos períodos, de varios contratos de pequeños montos con objetos similares que hubieran podido conformar un solo contrato. Es una fórmula clásica para evadir la selección objetiva y favorecer a uno o varios contratistas. Como la exigencia de realización de licitaciones públicas depende del valor del contrato que se va a celebrar, ese requisito es directamente proporcional a la cuantía.
Mediante esta modalidad, varios contratos son firmados el mismo día y con la misma persona, para dictar la misma capacitación, pero en diferentes barrios de la misma ciudad. También son suscritos varios contratos en las mismas fechas y con distintas personas para señalizar distintas calles. La práctica hizo carrera en Cali durante la administración del alcalde Apolinar Salcedo. Por la misma razón se encuentran casos como el de Ciénaga (Magdalena), donde cada una de las cuatro paredes de su sede administrativa fue construida por un contratista distinto. Hoy amenaza ruina.
9. PROPONENTES SUICIDAS
El mecanismo parece simple. Para la ejecución de contrato de obra civil, la Administración lo adjudica a un proponente que presenta en su oferta el cemento con precios que en el mercado son considerados excesivamente bajos. Pero no es que el proveedor ponga en riesgo su empresa. Lo que ocurre es que quiere asegurarse la adjudicación, pues ya habrá oportunidad de ajustar las cargas.
Durante la ejecución del contrato, el contratista demuestra sin dificultad que está trabajando a pérdida y aduce que está roto el equilibrio económico. Responsabiliza de eso a la inflación y a las alzas en los precios del cemento. La Administración restablece el equilibrio perdido y ajusta los valores de manera que muy pronto los precios terminarán excediendo por mucho el valor de la que inicialmente era la propuesta más costosa.
10. ZANCADILLA Y OTRAS PLAGAS
Esta nueva modalidad consiste en que dos particulares se ponen de acuerdo para sacar a un tercero de la competencia por una licitación, usando medios fraudulentos. Los interesados no tienen escrúpulos a la hora de generarle artificialmente inhabilidades a sus competidores. El ejemplo más reciente ocurrió con la licitación para la contratación de sistemas de seguridad para cárceles, abierta por el Ministerio del Interior y de Justicia.
Hoy se convive con otras que aún sobreviven. La más recurrente es la de los sobrecostos y se presenta cuando la Administración paga un valor superior al del mercado por los bienes o servicios. Le reconoce al metro cuadrado un valor muy superior al comercial y no tiene problema en sustentarlo en avalúos amañados o compraventas simuladas, como ocurrió con el lote adquirido por la Secretaría de Educación de Bogotá para contruir  el colegio El Mochuelo